Today the Supreme Court released its decision in the case of Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization. The court has overturned the constitutional right to abortion that was recognized in the seminal 1973 case Roe v. Wade.
While I, like many, anticipated this decision, I am deeply grieved by it. I have been ordained more than 40 years, and I have served as a pastor in poor communities; I have witnessed firsthand the negative impact this decision will have.
We as a church have tried carefully to be responsive both to the moral value of women having the right to determine their healthcare choices as well as the moral value of all life. Today’s decision institutionalizes inequality because women with access to resources will be able to exercise their moral judgment in ways that women without the same resources will not.
This is a pivotal day for our nation, and I acknowledge the pain, fear, and hurt that so many feel right now. As a church, we stand with those who will feel the effects of this decision—and in the weeks, months, and years to come.
The Episcopal Church maintains that access to equitable health care, including reproductive health care and reproductive procedures, is “an integral part of a woman’s struggle to assert her dignity and worth as a human being” (2018-D032). The church holds that “reproductive health procedures should be treated as all other medical procedures, and not singled out or omitted by or because of gender” (2018-D032). The Episcopal Church sustains its “unequivocal opposition to any legislation on the part of the national or state governments which would abridge or deny the right of individuals to reach informed decisions [about the termination of pregnancy] and to act upon them” (2018-D032). As stated in the 1994 Act of Convention, the church also opposes any “executive or judicial action to abridge the right of a woman to reach an informed decision…or that would limit the access of a woman to safe means of acting on her decision” (1994-A054).
The court’s decision eliminates federal protections for abortion and leaves the regulation of abortion to the states. The impact will be particularly acute for those who are impoverished or lack consistent access to health care services. As Episcopalians, we pray for those who may be harmed by this decision, especially for women and other people who need these reproductive services. We pray for the poor and vulnerable who may not have other options for access. We urge you to make your voice heard in the way you feel called but always to do so peacefully and with respect and love of neighbor.
Read summary of Episcopal Church General Convention statements.
Declaración sobre la decisión Dobbs de la Corte Suprema por el Obispo Presidente Michael Curry
Hoy, la Corte Suprema publicó su decisión en el caso de Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization. El tribunal anuló el derecho constitucional al aborto que fue reconocido en el caso seminal de 1973 Roe v. Wade.
Si bien yo, como muchos, anticipé esta decisión, estoy profundamente apenado por ella. He sido ordenado durante más de 40 años y he servido como pastor en comunidades pobres; he sido testigo de primera mano del impacto negativo que tendrá esta decisión.
Nosotros, como iglesia, hemos tratado cuidadosamente de responder tanto al valor moral de que las mujeres tengan derecho a determinar sus opciones de atención médica como al valor moral de toda vida. La decisión de hoy institucionaliza la desigualdad, porque las mujeres con acceso a los recursos podrán ejercer su juicio moral en formas que las mujeres sin los mismos recursos no podrán
Este es un día fundamental para nuestra nación, y reconozco el sufrimiento, el miedo y el dolor que tantos sienten en este momento. Como iglesia, apoyamos a quienes sentirán los efectos de esta decisión, y en las semanas, meses y años venideros.
La Iglesia Episcopal sostiene que el acceso a la atención médica equitativa, incluida la atención de la salud reproductiva y los procedimientos reproductivos, es “una parte integral de la lucha de una mujer por afirmar su dignidad y valor como ser humano” (2018-D032). La iglesia sostiene que “los procedimientos de salud reproductiva deben tratarse como todos los demás procedimientos médicos, y no deben ser señalados u omitidos por motivos de género” (2018-D032). La Iglesia Episcopal sostiene su “oposición inequívoca a cualquier legislación por parte de los gobiernos nacionales o estatales que restrinja o niegue el derecho de las personas a tomar decisiones informadas [sobre la interrupción del embarazo] y actuar en consecuencia” (2018-D032) Como se establece en el Acta de la Convención de 1994, la iglesia también se opone a cualquier “acción ejecutiva o judicial que coarte el derecho de una mujer a tomar una decisión informada… o que limite el acceso de una mujer a medios seguros para actuar sobre su decisión” (1994-A054).
La decisión de la corte elimina las protecciones federales para el aborto y deja la regulación del aborto a los estados. El impacto será particularmente agudo para los pobres o carecen de acceso constante a los servicios de atención médica. Como episcopales, oramos por aquellos que pueden verse perjudicados por esta decisión, especialmente por las mujeres y otras personas que necesitan estos servicios reproductivos. Oramos por los pobres y vulnerables que pueden no tener otras opciones de acceso. Os exhortamos a que hagáis oír vuestra voz en la forma en que os sintáis llamados, pero siempre en paz y con respeto y amor al prójimo.
Lea el resumen de las declaraciones de la Convención General de la Iglesia Episcopal [solo disponible en inglés].