Presiding Bishop’s statement to Executive Council regarding 80th General Convention

The following are remarks shared by Presiding Bishop Michael Curry at a special meeting of the Executive Council of The Episcopal Church on May 11 to discuss COVID-19 protocols and procedures related to the 80th General Convention. Below the remarks are links to documents shared with the council.

Allow me to share some perspective as both chair of council and presiding bishop and read to you a statement that summarized where I am, where we are, and then President Gay Clark Jennings will share as well.

President Jennings and I, in our capacities as the presiding officers of the two houses of the General Convention, have been meeting together—and have been in consultation with Canon Michael Barlowe in his capacity as the executive officer of the General Convention. Allow me to share the fruit of this work and these conversations.

First, we are not calling for the postponement of the 80th General Convention. Let me say that again: we are not calling for the postponement of the 80th General Convention. There are essential matters for the governance and good order of the church which must be transacted.

We are committed to holding the 80th General Convention in Baltimore this summer. I was blessed to serve as a priest in that remarkable city and diocese. I know how much this commitment to the city of Baltimore and to the Diocese of Maryland matters.

But obviously, with the ongoing variations of the COVID pandemic, we are likewise committed to gathering in the safest and healthiest way possible. Love of neighbor is not simply a good idea. It is a commandment of Jesus based on the teaching of Moses to always seek the good and the well-being of each other.

So, while we are committed to the 80th General Convention meeting in Baltimore this summer, that does not mean business as usual.

We have consulted with medical, epidemiological, and public health experts. We have listened to suggestions and ideas from around the church. We will be listening closely to our conversation today as Executive Council. There will be further conversations later today at the Joint Standing Committee on Planning and Arrangements. Additionally, I have consulted with the Presiding Bishop’s Council of Advice as part of this. This is all part of the collaborative and consultative way that we make decisions as a church in which lay people, clergy, and bishops work together to discern how, we trust, the Holy Spirit may be leading us.

It is clear to us that the safest and healthiest way to meet is for the General Convention to do so by first, observing rigorous protocols and procedures for health, safety, and pastoral care; and secondly, for the convention to be both shorter in duration and smaller in size. Let me read that again: It is clear to us that the safest and healthiest way to meet is for the General Convention to do so by first, observing rigorous protocols and procedures for health, safety, and pastoral care; and secondly for the convention to be both shorter in duration and smaller in size. Focusing on health and safety, and on our work on matters essential for the governance and good order of the church will provide guiding rubrics for both discerning the size and duration.

We will be sharing this with Planning and Arrangements, with a process for working out the specifics of how this can best be done. President Jennings will share that and the results of the survey conducted of the House of Deputies in a few moments.

Let me summarize:

  • We are going to Baltimore for the 80th General Convention this summer.
  • We do so to attend only to matters essential for the governance and good order of the church.
  • We must do so following the most rigorous protocols for public health and safety as recommended by medical and public health experts.
  • This will mean a convention that is shorter in duration and smaller in size. President Jennings will share a mechanism and process for working out the details of this as well as the survey that was recently conducted.

Links:

Declaración del Obispo Presidente al Consejo Ejecutivo con respecto a la 80.ª Convención General

Los siguientes son comentarios compartidos por el Obispo Presidente Michael Curry en una reunión especial del Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal el 11 de mayo para discutir los protocolos y procedimientos de COVID-19 relacionados con la 80.ª Convención General. Debajo de los comentarios hay enlaces a documentos compartidos con el Consejo.

Permítanme compartir una perspectiva tanto como Presidente del Consejo como Obispo presidente y leerles una declaración que resume dónde estoy, dónde estamos, y luego la presidente Gay Clark Jennings también lo compartirá.

La presidente Jennings y yo, en nuestra calidad de presidentes de las dos cámaras de la Convención General, nos hemos estado reuniendo y hemos estado en consulta con el canónigo Michael Barlowe en su calidad de oficial ejecutivo de la Convención General. Permítanme compartir el fruto de este trabajo y de estas conversaciones.

Primero, no estamos pidiendo el aplazamiento de la 80.ª Convención General. Permítanme decir eso nuevamente: no estamos pidiendo el aplazamiento de la 80.ª Convención General. Hay asuntos esenciales para el gobierno y buen orden de la Iglesia que deben ser tratados.

Estamos comprometidos a celebrar la 80.ª Convención General en Baltimore este verano. Tuve la bendición de servir como sacerdote en esa notable ciudad y diócesis. Sé cuánto importa este compromiso con la ciudad de Baltimore y con la Diócesis de Maryland

Pero obviamente, con las variaciones en curso de la pandemia de COVID, también estamos comprometidos a reunirnos de la manera más segura y saludable posible. El amor al prójimo no es simplemente una buena idea. Es un mandamiento de Jesús basado en la enseñanza de Moisés de buscar siempre el bien y el bienestar de los demás.

Entonces, si bien estamos comprometidos con la 80.ª reunión de la Convención General en Baltimore este verano, eso no significa que todo siga igual

Hemos consultado con expertos médicos, epidemiológicos y de salud pública. Hemos escuchado sugerencias e ideas de toda la Iglesia. Estaremos escuchando atentamente nuestra conversación de hoy como Consejo Ejecutivo. Habrá más conversaciones más tarde hoy en el Comité Permanente Conjunto sobre Planificación y Arreglos. Además, he consultado con el Consejo Asesor del Obispo Presidente como parte de esto. Todo esto es parte de la forma colaborativa y consultiva en que tomamos decisiones como Iglesia en la que los laicos, el clero y los obispos trabajan juntos para discernir cómo, confiamos, el Espíritu Santo puede estar guiándonos.

Para nosotros es claro que la forma más segura y saludable de reunirse es que la Convención General lo haga, primero observando protocolos y procedimientos rigurosos para la salud, la seguridad y el cuidado pastoral; y, en segundo lugar, que la Convención sea a la vez más breve y de menor tamaño. Permítanme leer eso nuevamente: para nosotros es claro que la forma más segura y saludable de reunirse es que la Convención General lo haga, primero observando protocolos y procedimientos rigurosos para la salud, la seguridad y el cuidado pastoral; y, en segundo lugar, que la Convención sea más corta en duración y de menor tamaño. Centrándonos en la salud y la seguridad, y en nuestro trabajo en asuntos esenciales para el gobierno y el buen orden de la Iglesia, se brindarán pautas de orientación para discernir el tamaño y la duración.

Estaremos compartiendo esto con Planificación y Arreglos, con un proceso para trabajar en los detalles de cómo se puede hacer esto mejor. La presidente Jennings en unos momentos compartirá eso y los resultados de la encuesta realizada a la Cámara de los Diputados.

Permítanme resumir:

  • Iremos a Baltimore para la 80.ª Convención General este verano.
  • Lo hacemos para atender sólo los asuntos esenciales para el gobierno y el buen orden de la Iglesia.
  • Debemos hacerlo siguiendo los protocolos más rigurosos para la salud y seguridad pública según lo recomendado por expertos médicos y de salud pública.
  • Esto significará una Convención de menor duración y tamaño. La presidente Jennings compartirá un mecanismo y un proceso para resolver los detalles de esto, así como la encuesta que se realizó recientemente.

Enlace:

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