Presiding Bishop’s Statement on the Release and Removal of the Rt. Rev. William Love from the Ordained Ministry of The Episcopal Church

In response to a request from Bishop William Love, resigned bishop of the Episcopal Diocese of Albany to be released and removed from the ordained Ministry of The Episcopal Church, pursuant to Episcopal Church Canon III.12.7, Presiding Bishop Curry brought this matter to the Presiding Bishop’s Council of Advice. On March 29, following consultation with this Council and with the advice and consent of a majority of the members, the Presiding Bishop granted Bishop Love’s request.

Presiding Bishop Curry’s statement follows:

Bishop William Love, resigned Bishop of the Episcopal Diocese of Albany, has asked to be “released and removed from the ordained Ministry” of The Episcopal Church, pursuant to Episcopal Church Canon III.12.7.  Yesterday, I met with my Council of Advice and, with their advice and consent, granted Bishop Love’s request.

Deep in my heart I believe that as a church we are called, as Jesus once said, to be “a house of prayer for all people,” where, as my slave ancestors used to sing, “there is plenty good room for all of God’s children.”

That conviction is not based on a social theory or capitulation to the ways of the culture. Rather, it is born of my belief that the outstretched arms of Jesus on the cross are the ultimate sign of the very love of God reaching out to embrace and welcome us all.

To believe that is to commit to God’s work of creating what some have called the beloved community. It is to pray not only with our lips but with our lives, as Jesus taught when he said, “thy kingdom come, thy will be done, on earth as it is in heaven.”

But the way is not easy. The road can be rough. This path is not painless. The work of love is hard, but it is both the hard work of healing and the harbinger of hope.

This is the way of the cross, and this week called Holy is a solemn reminder that the way of the cross is the way of life, the very road to resurrection.

Let us pray.

Lord Jesus Christ, you stretched out your arms of love on the hard wood of the cross that everyone might come within the reach of your saving embrace: So clothe us in your Spirit that we, reaching forth our hands in love, may bring those who do not know you to the knowledge and love of you; for the honor of your Name. Amen.

The Book of Common Prayer, p. 101

Dated: March 30, 2021                      

(The Most Rev.) Michael Bruce Curry
XXVII Presiding Bishop of The Episcopal Church

Declaración del Obispo Presidente sobre el Descargo y Remoción del Reverendísimo William Love del ministerio ordenado de La Iglesia Episcopal

El Reverendísimo William Love, obispo dimitido de Diócesis Episcopal de Albany, solicitó al Obispo Presidente Curry su descargo y remoción del Ministerio ordenado de La Iglesia Episcopal, de conformidad con el Canon de la Iglesia Episcopal III.12.7.  Luego de recibir la petición, el Obispo Presidente Curry llevó el asunto ante el Consejo de Asesoría del Obispo Presidente. El 29 de marzo, tras consulta con dicho Consejo y contando con el consentimiento y recomendación de la mayoría de sus integrantes, el Obispo Presidente aceptó la solicitud del Obispo Love.

A continuación, damos la declaración del Obispo Presidente Curry:

El Obispo William Love, Obispo dimitido de la Diócesis Episcopal de Albany, ha solicitado el “descargo y remoción” del Ministerio ordenado de La Iglesia Episcopal, de conformidad con el Canon de la Iglesia Episcopal III.12.7.  Ayer me reuní con mi Consejo Asesor, y con su consejo y consentimiento acepté la solicitud del Obispo Love.

En el fondo de mi corazón creo lo que Jesús dijo un día: Que la iglesia es llamada a ser “una casa de oración para todas las personas”, en la cual, como cantaban mis ancestros esclavos, “hay suficiente espacio para todos los hijos de Dios”.

Esa convicción no se basa en una teoría social ni en una capitulación ante las costumbres de la cultura. Más bien, nace de mi creencia en que los brazos extendidos de Jesús en la cruz son la señal del propio amor de Dios que se extiende para abrazarnos y recibirnos a todos.

Creer en eso significa comprometerse a hacer el trabajo de Dios de crear lo que algunos hemos llamado la comunidad amada. Es orar no solamente con los labios, sino con nuestras vidas, tal y como Jesús nos enseñó cuando dijo: “Véngase tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo”.

Pero el camino no es fácil. La senda puede tornarse escabrosa. El camino no está exento de dolor. El trabajo de amar es difícil, pero es el trabajo duro necesario para alcanzar la sanación y es el precursor la esperanza.

Es el camino de la cruz y esta semana que llamamos Santa es un recordatorio solemne que el camino de la cruz es el camino de la vida y es el propio camino hacia a la resurrección.

Oremos.

Señor Jesucristo, tú extendiste tus brazos de amor sobre la madera dura de la cruz, para que todos pudiéramos caber dentro de tu abrazo salvador: Por eso te pedimos que nos cubras con tu Espíritu para que nosotros extendamos nuestras manos con amor, y traigamos a quienes aún no te conocen, a conocerte y a amarte. Por el honor de tu Nombre. Amén.

El Libro de Oración Común, página 101

Fecha: 30 de marzo de 2021              

(Reverendísimo) Michael Bruce Curry
XXVII Obispo Presidente de La Iglesia Episcopal

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