“One more time we awake to the news of violence. Reports come in, even as you read this, about violence that has caused death, life-changing injury and destruction of property and lives. Violence which is borne of frustration, rooted in injustice and the violation of international law and in truth, the violation of human rights and human decency. In the Name of the God of all creation, the violence must stop, regardless of where it comes from and to whom it is directed. 

One more time The Episcopal Church stands to say that violence is not the way forward.  We say the expansion of Israeli settlements at the expense of Palestinian families must end. We say incitement which encourages violence must end. We say enough is enough.  

One more time The Episcopal Church encourages the government of the United States and others who have influence, who are of goodwill and who genuinely seek peace to be partners in peacemaking, to bring about a negotiated settlement to the long-standing conflict which has consumed both Israelis and Palestinians.  

One more time we find ourselves full of sorrow and sadness. We find ourselves grieving over the loss of life, destruction of homes and the fear that lives in the hearts of tens of thousands of innocent people. We join all people of faith to offer up prayers for healing, wholeness, restoration and reconciliation.  

And we pray God to grant wisdom and courage to all those in authority to seek peace and pursue it without delay, without excuses, without confusion and with only one agenda: a negotiated and equitable agreement for peace between Israelis and Palestinians — once and for all.”  

The Most Rev. Michael B. Curry
Presiding Bishop and Primate
The Episcopal Church

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Declaración del obispo primado Michael Curry sobre la violencia en Tierra Santa

“Una vez más nos despertamos con la noticia de la violencia. Incluso mientras lea esto, llegan informes sobre la violencia que ha causado muertes, lesiones que cambian vidas y destrucción de propiedades y vidas. Violencia que nace de la frustración, arraigada en la injusticia y la violación del derecho internacional y, en verdad, la violación de los derechos humanos y la decencia humana. En el Nombre del Dios de toda la creación, la violencia debe cesar, sin importar de dónde venga y a quién se dirija.

Una vez más La Iglesia Episcopal sostiene que la violencia no es el camino a seguir. Decimos que la expansión de los asentamientos israelíes a expensas de las familias palestinas debe terminar. Decimos que la incitación que fomenta la violencia debe terminar. Decimos que ya es suficiente.

Una vez más La Iglesia Episcopal anima al gobierno de Estados Unidos y a otros que tienen influencia, que son de buena voluntad y que genuinamente buscan la paz a que sean socios en el establecimiento de la paz, para lograr un acuerdo negociado al largo conflicto que ha consumido tanto a israelíes como a palestinos.

Una vez más nos encontramos llenos de dolor y tristeza. Nos sentimos afligidos por la pérdida de vidas, la destrucción de hogares y el miedo que vive en los corazones de decenas de miles de personas inocentes. Nos unimos a todas las personas de fe para ofrecer oraciones por la sanidad, la integridad, la restauración y la reconciliación.

Y pedimos a Dios que conceda sabiduría y valor a todos los que tienen autoridad para buscar la paz y perseguirla sin demora, sin excusas, sin confusión y con una sola agenda: un acuerdo negociado y equitativo para la paz entre israelíes y palestinos, de una vez por todas”.

El Reverendísimo Michael B. Curry
Obispo Presidente y Primado
La Iglesia Episcopal

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