New York State Supreme Court judge dismisses Bishop Sauls’ suit
A New York State Supreme Court judge March 12 dismissed substantially all the claims in a lawsuit against the Domestic and Foreign Missionary Society (DFMS), the corporate name of The Episcopal Church, filed by Bishop Stacy Sauls, who was removed from his post as chief operating officer in April 2016.
Sauls’ suit against the DFMS and an unspecified number of unnamed defendants associated with the church claimed that the church’s decision to replace him as chief operating officer breached Sauls’ contract, damaged his reputation and made it difficult for him to find a job elsewhere in the church.
Judge Paul A. Goetz found that Sauls’ contract was not breached because he was an “at will employee;” and that “nothing in the [DFMS] handbook limits the defendants’ right to terminate plaintiff’s employment for any reason.”
Goetz dismissed the claim of defamation because the one-year statute of limitations had lapsed. Sauls argued that the statute was retriggered by the re-publication of allegedly defamatory material. However, Goetz said the more recent claims did not meet the standard of re-publication because it failed to identify “‘the particular words complained of’ nor specify ‘the time, the manner and the person to whom the publication was made,’ nor identify the person who made it.”
In dismissing the claim that the DFMS had interfered with Sauls’ employment prospects, Goetz wrote: “There is no allegation that defendants were aware that plaintiff had sought these employment opportunities or that they intentionally interfered with these opportunities.”
The judge also dismissed Sauls’ claim for indemnification for legal fees related to the suit he filed against DFMS.
Juez de la Corte Suprema del estado de Nueva York desestima la demanda del obispo Sauls
March 13, 2019
Un juez de la Corte Suprema del estado de Nueva York desestimó sustancialmente todas las reclamaciones en una demanda contra la Sociedad Misionera Doméstica y Extranjera (DFMS), el nombre corporativo de La Iglesia Episcopal, presentada por el Obispo Stacy, que fue destituido de su puesto como director de operaciones en abril de 2016.
La demanda de Sauls contra la DFMS y un número no especificado de acusados no identificados asociados con la iglesia, afirmaba que la decisión de la iglesia de reemplazarlo como jefe de operaciones violó el contrato de Sauls, dañó su reputación y le dificultó encontrar un trabajo en otro lugar en la iglesia.
El juez Paul A. Goetz descubrió que el contrato de Sauls no se violó porque él era un “empleado a voluntad” y que “nada en el manual [DFMS] limita el derecho de los demandados a rescindir el empleo del demandante por cualquier motivo”.
Goetz desestimó la demanda de difamación porque el plazo de prescripción de un año había caducado. Sauls argumentó que el estatuto fue reactivado por la re- publicación de material presuntamente difamatorio. Sin embargo, Goetz dijo que las reclamaciones más recientes no cumplían con el estándar de reedición porque no identificaban “las palabras particulares de que se quejaba ni especificaba ´el tiempo, la forma y la persona a quien se hacía la publicación´, ni identificaba a la persona que lo hizo”.
Al desestimar la demanda de que la DFMS había interferido con las perspectivas de empleo de Sauls, Goetz escribió: “No hay ninguna alegación de que los acusados fueran conscientes de que el demandante había buscado estas oportunidades de empleo o que habían interferido intencionalmente en estas oportunidades”.
El juez también desestimó la reclamación de Sauls de indemnización por los honorarios legales relacionados con la demanda que presentó contra DFMS.