Loving, liberating, and life-giving

We’ve been talking for a little over a year now about being the Episcopal branch of the Jesus Movement, and somebody recently said to me, “As a bishop, why don’t you paint us a picture, give us a picture of the Jesus Movement so that we can see it?” 

When the Gospel is about to be read, the congregation stands up. Something is going on. And then more than that, as the Gospel moment is approaching, a deacon, if there is a deacon in the particular church, a person who has been ordained to be at the intersection of the church and the world, is asked to read or chant the Gospel. And they come down sometimes with the Gospel book held high. And there’s music and the congregation is singing as the Gospel of Jesus, the teachings, the life and the spirit of Jesus enter, in a sense, the room, through the reading of the Gospel. And then, on top of that, everyone in the room turns and reorients from wherever they are, they turn, they reorient themselves, facing the place of the Gospel, and stand for the reading of the Gospel. For hearing the teachings of Jesus. That Gospel moment, the Church has become The Jesus Movement. With life reoriented around the teachings of Jesus and around his very spirit. Teachings and a spirit that embody the love of God in our lives and in this world. 

A way of love that seeks the good and the well-being of the other before the self’s own unenlightened interest. A way of love that is not self-centered, but other-directed. A way of love grounded in compassion and goodness and justice and forgiveness. It is that way of love that is the way of Jesus. And that way of love that can set us all free.

Someone once said, “When you look at Jesus, you see one who is loving, one who is liberating, and one who is life-giving.”  And that is what the way of Jesus is about. And that is the Movement of Jesus. A community of people committed to living the way of Jesus, loving, liberating, and life-giving, and committed to going into the world to help this world become one that is loving, liberating, and life-giving. 

Jesus once said, “You will receive power when the Holy Spirit has come upon you, and you will be my witnesses in Jerusalem, in Judea, in Samaria . . . “, 42^nd Street and 3^rd Avenue, you will be my witnesses, witnesses to a way that is loving, liberating, and life-giving.  And that my friends, can change this world. 

Putting Jesus at the Center

Loving

Liberating

Life Giving

Relationships With God

Evangelism

Relationships With Each Other

Reconciliation

And With All God’s Creation

Environmental Stewardship

The Jesus Movement
 

Presiding Bishop Michael Curry

Amando, liberando y dando vida

Durante algo más de un año hemos estado hablando de ser la rama Episcopal del Movimiento de Jesús, y recientemente, alguien me dijo: “Como obispo, ¿por qué no nos pinta un cuadro, nos da una imagen del Movimiento de Jesús para que podamos verlo?”

Cuando el Evangelio está a punto de ser leído, la congregación se pone de pie. Algo está pasando. Y luego, algo más que eso, al acercase el momento del Evangelio, a un diácono, si hay un diácono en esa iglesia particular, una persona que ha sido ordenada para estar en la intersección de la iglesia y del mundo, se le pide que lea o cante el Evangelio. Y van a veces con el Evangelio en alto. Y hay música y la congregación canta mientras el Evangelio de Jesús, las enseñanzas, la vida y el espíritu de Jesús entran, en cierto sentido, en el lugar, a través de la lectura del Evangelio. Y luego, además de eso, todos en la iglesia se giran y se reorientan desde donde se encuentran, se vuelven, se reorientan así mismos hacia el lugar del Evangelio, y quedan de pie para la lectura del Evangelio. Para escuchar las enseñanzas de Jesús. En ese momento del Evangelio, la iglesia se ha convertido en el Movimiento de Jesús.

Con la vida reorientada en torno a las enseñanzas de Jesús y en torno a su propio espíritu. Enseñanzas y espíritu que encarnan el amor de Dios en nuestras vidas y en este mundo. Una forma de amor que busca el bien y el bienestar del otro en vez del propio ignorante interés. Una forma de amor que no está centrada en uno mismo, sino orientada hacia el otro. Una forma de amor basada en la compasión y la bondad y la justicia y el perdón. Esa forma de amor es el camino de Jesús. Y esa forma de amor es la que nos liberará a todos.

Alguien dijo una vez: “Cuando miras a Jesús, ves a uno que ama, a uno que libera, y a uno que da vida”. Y eso es lo que es el camino de Jesús. Y ese es el Movimiento de Jesús. Una comunidad de personas comprometidas a vivir el camino de Jesús, amando, liberando y dando vida, y comprometidas a ir al mundo para ayudar a que este mundo se convierta en un mundo que sea amoroso, liberador y dador de vida.

Jesús dijo una vez: “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria…”, en la calle 42 y en la tercera avenida, seréis mis testigos, testigos de una manera que sea amorosa, liberadora y dadora de vida. Y eso, mis amigos, puede cambiar este mundo.

El Obispo Presidente Michael Curry