Earlier today, Presiding Bishop Michael Curry and President of the House of Deputies Julia Ayala Harris signed the incorporating legal documents required to make the Episcopal Coalition for Racial Equity and Justice an official independent New York nonprofit corporation.
This action realizes a vision started more than three years ago by the church’s then-presiding officers to address the harms of white supremacy and foster a churchwide culture of truth-telling, reckoning, and healing in pursuit of racial justice.
“While today’s news is in one sense legal and administrative, there is tremendous spiritual depth to what we have achieved these past years in our commitment to becoming the Beloved Community envisioned by Jesus of Nazareth,” Curry said. “We are called to the hard and holy work of love, and I cannot wait to see how the Episcopal Coalition for Racial Equity and Justice will carry this work into a sustainable, creative future.”
In 2022, the working group tasked with bringing this vision into reality sent a report with recommendations to the 80th General Convention. One of the resulting resolutions called for the creation of the coalition—a unique, extra-ecclesial body designed to organize and network with agility across churchwide structures. Since then, a constituting group has been at work to identify the organizational, canonical, and legal pathways to fully establish the coalition.
“The establishment of this coalition is a historic step forward in our church’s ongoing work to dismantle systemic racism and build a more just and equitable future for all God’s children.” Ayala Harris said. “While there is still much work ahead of us, today’s announcement marks a significant milestone in our journey toward racial justice. Let us move forward with courage, compassion, and a steadfast commitment to creating a church and a world where all people are valued and loved.”
The coalition, which is designed to work alongside and in collaboration with existing racial justice programs in the church, will receive some of its annual funding from the income of 10% of the unrestricted endowment of the Domestic and Foreign Missionary Society. To ensure ongoing funding of the coalition from the church’s resources in future years, Curry and Ayala Harris plan to propose a rare joint resolution to the 81st General Convention that would include the current funding mechanism in the church’s canons.
“The Episcopal Coalition will breathe new life into the church,” said Ryan Kusumoto, who served as chair of the coalition’s constituting group. “It will serve as a central point for the work of racial justice. Our next step is to bring individuals and groups together in this crucial mission and ministry.”
Ian Douglas, retired bishop of Connecticut and a member of both the original presiding officers’ working group and the constituting group, said, “While the 80th General Convention had already established the coalition, the constituting group had to do the detail work of bringing the dream to fruition. Our time has been blessed by the leading of the Holy Spirit, and I am excited to see how we will move forward to dismantle racism and white supremacy in service to God’s mission of restoration and reconciliation.”
To learn more about the coalition and to become involved, please visit its website.
Líderes de la Iglesia Episcopal lanzan una coalición independiente por la justicia racial
En las primeras horas de hoy, el obispo primado Michael Curry y la presidente de la Cámara de Diputados, Julia Ayala Harris, firmaron los necesarios documentos legales de incorporación para convertir la Coalición Episcopal por la Equidad y la Justicia Raciales en una corporación oficial independiente sin fines de lucro en Nueva York.
Esta decisión hace realidad un proyecto que se iniciara hace más de tres años por los entonces líderes de la Iglesia para abordar los perjuicios de la supremacía blanca y fomentar una cultura en toda la Iglesia de testimonio de la verdad, rendición de cuentas y recuperación en pos de la justicia racial.
«Si bien las noticias de hoy son en cierto sentido legales y administrativas, hay una tremenda profundidad espiritual en lo que hemos logrado en estos últimos años en nuestro compromiso de convertirnos en la Amada Comunidad concebida por Jesús de Nazaret», dijo Curry. «Estamos llamados a realizar el arduo y santo trabajo del amor, y no puedo esperar a ver cómo la Coalición Episcopal para la Equidad y la Justicia Raciales llevará este trabajo hacia un futuro creativo y sostenible».
En 2022, el equipo de trabajo encargado de hacer realidad este proyecto envió un informe con recomendaciones a la 80ª. Convención General. Una de las resoluciones resultantes pedía la creación de la coalición, un organismo extraeclesial único diseñado para organizar e interconectar ágilmente todas las estructuras de la Iglesia. Desde entonces, un equipo constituyente ha estado trabajando para identificar los caminos organizativos, canónicos y legales para establecer plenamente la coalición.
«El establecimiento de esta coalición es un paso histórico en el trabajo continuo de nuestra Iglesia para desmantelar el racismo sistémico y construir un futuro más justo y equitativo para todos los hijos de Dios», dijo Ayala Harris. «Si bien queda aún mucho trabajo por delante, el anuncio de hoy marca un hito importante en nuestro viaje hacia la justicia racial. Avancemos con valentía, compasión y un compromiso firme para crear una Iglesia y un mundo donde todas las personas son valoradas y amadas.»
La coalición, que está concebida para trabajar junto y en colaboración con los programas de justicia racial existentes en la Iglesia, recibirá parte de su financiación anual de los ingresos del 10% de la dotación irrestricta de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera. Para garantizar la financiación continua de la coalición con los recursos de la Iglesia en los años futuros, Curry y Ayala Harris planean proponer una rara resolución conjunta a la 81ª Convención General que incluiría el mecanismo de financiación actual en los cánones de la Iglesia.
«La Coalición Episcopal dará nueva vida a la iglesia», dijo Ryan Kusumoto, quien se desempeñó como presidente del equipo constituyente de la coalición. «Servirá como punto central para la labor de justicia racial. Nuestro próximo paso es unir a individuos y grupos en esta misión y ministerio esenciales».
Ian Douglas, obispo jubilado de Connecticut y miembro tanto del equipo de trabajo de los líderes originales como del equipo constituyente, dijo: «Si bien la 80ª. Convención General ya había establecido la coalición, el equipo constituyente tuvo que llevar a cabo la labor detallada de convertir el sueño en realidad. Nuestro tiempo ha sido bendecido por la dirección del Espíritu Santo y estoy entusiasmado de ver cómo avanzaremos para desmantelar el racismo y la supremacía blanca al servicio de la misión de restauración y reconciliación de Dios».
Para obtener más información sobre la coalición y participar, visite su página web.