Episcopal Church Executive Council signs MOU with Church Pension Fund to plan for future

Under the terms of a memorandum of understanding (MOU) signed on April 23, members of the Executive Council of The Episcopal Church and the Church Pension Fund (CPF) Board of Trustees will hold at least four consultations between the 80th and 81st General Conventions (2022 and 2024, respectively). These gatherings will address mutual policy concerns posed by changing demographics, changing understandings of church in society, and changing expectations of and for clergy—including current and retired lay employees of The Episcopal Church.  

CPF is the sponsor and administrator of pension and other benefit plans for The Episcopal Church, and the meetings will constitute a continuation of discussions between representatives of the two organizations that have occurred since 2018 when the 79th General Convention of The Episcopal Church formed a task force to make recommendations for “improving, clarifying, or effecting changes in the relationship.”

“This is a milestone that will help assure that the mutual concerns of the elected church leadership and the CPF Board of Trustees are regularly discussed—with appropriate consultation undertaken for the benefit of spreading the gospel and caring for those who serve the church,” said Episcopal Church Presiding Bishop Michael Curry.

Under the terms of the MOU, five to seven council members, and an equal number of pension fund trustees, “will share information, insights, and ideas” to help each organization plan for the future. The group will discuss a wide range of issues, including the impact of pension and benefit costs on the recruitment of clergy and lay employees, and on diocesan and congregational sustainability; inequalities in the church’s current pension system; and the “feasibility, costs, and obstacles” to paid family leave proposals.

“General Convention elects the pension fund’s trustees, and I am glad we have been able to agree on a context in which they will have an opportunity to collaborate more closely with the elected leaders of the church,” said President of the House of Deputies Gay Clark Jennings.

In its report to Executive Council, which was filed in August of 2020, the Task Force to Study the Church’s Pension System noted the management of the church and the pension fund involve “a variety of disciplines and contexts that are not easily assimilated, and that even best efforts at such integration are susceptible to questions of authority, accountability, credibility, and trust.”

“It behooves the church to be working with the CPF Board of Trustees on our shared mission and ministry, and previously there was no reliable mechanism for this,” said Canon Jane Cisluycis, chair of the Executive Council Joint Committee on Governance and Operations and member of the task force. “This memorandum is an intentional plan to have regular consultation on issues affecting the church.  It is not just about communication; it is an attempt to create a culture of partnership.”

El Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal firma un memorando de entendimiento con el Fondo de Pensiones de la Iglesia para planificar el futuro

Según lo establecido en un memorando de entendimiento (MOU) firmado el 23 de abril, los miembros del Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal y la Junta de Fideicomisarios del Fondo de Pensiones de la Iglesia (FPI) realizarán al menos cuatro consultas entre las 80ª y 81ª Convenciones Generales (2022 y 2024, respectivamente). En dichas reuniones se abordarán las preocupaciones políticas mutuas planteadas por los cambios demográficos, la comprensión cambiante de la iglesia en la sociedad y las expectativas cambiantes de y para el clero, incluidos los empleados laicos actuales y jubilados de la Iglesia Episcopal. 

El FPI es el patrocinador y administrador de los planes de pensiones y otros beneficios de la Iglesia Episcopal, y las reuniones constituirán una continuación de los diálogos entre los representantes de las dos organizaciones que se han llevado a cabo desde 2018, cuando la 79ª Convención General de la Iglesia Episcopal formó un grupo de trabajo [solo disponible en inglés] para hacer recomendaciones a fin de “mejorar, aclarar o efectuar cambios en la relación.”

“Éste es un hito que ayudará a garantizar que las preocupaciones mutuas de los líderes electos de la iglesia y de la Junta de Fideicomisarios del FPI se aborden con regularidad, mediante la realización de consultas apropiadas para el beneficio de difundir el evangelio y cuidar de aquellos que sirven a la iglesia”, dijo el Obispo Presidente de la Iglesia Episcopal, Michael Curry.

Según los términos del Memorándum de Entendimiento, entre cinco y siete miembros del consejo, y un número igual de fideicomisarios del fondo de pensiones, “compartirán información, conocimientos e ideas” para ayudar a cada organización a planificar el futuro. El grupo debatirá una amplia gama de temas, entre ellos el impacto de los costos de las pensiones y los beneficios en la contratación de clérigos y empleados laicos, y en la sostenibilidad de la diócesis y la congregación; las desigualdades en el actual sistema de pensiones de la iglesia; y la “viabilidad, costos y obstáculos” de las propuestas de permisos familiares remunerados.

“La Convención General elige a los fideicomisarios del fondo de pensiones, y me alegra que hayamos podido acordar un contexto en el que tendrán la oportunidad de colaborar de manera más estrecha con los líderes electos de la iglesia”, dijo la presidenta de la Cámara de Diputados, Gay Clark Jennings.

En su informe al Consejo Ejecutivo, que se presentó en agosto de 2020, el Grupo de Trabajo para el Estudio del Sistema de Pensiones de la Iglesia señaló que la administración de la iglesia y el fondo de pensiones abarcan “una variedad de disciplinas y contextos que no son fáciles de asimilar, y que hasta los mejores esfuerzos para dicha integración son susceptibles a asuntos de autoridad, responsabilidad, credibilidad y confianza.”

“A la Iglesia le corresponde trabajar con el Consejo de Administración del FPI en nuestra misión y ministerio compartidos, anteriormente no existía ningún mecanismo fiable para ello”, comentó la canóniga Jane Cisluycis, presidenta del Comité Conjunto del Consejo Ejecutivo sobre Gobierno y Operaciones y miembro del grupo de trabajo. “Este memorando es un plan intencionado para realizar consultas periódicas sobre asuntos que afectan a la iglesia.  No se trata sólo de comunicación; es un intento de crear una cultura de colaboración”.  

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