to the Episcopal Dioceses of Western Michigan and Eastern Michigan
My Sisters, Brothers, Siblings,
The Episcopal Church proclaims that “[b]y virtue of Baptism, all members of the Church . . . shall . . . seek to resolve conflicts by promoting healing, repentance, forgiveness, restitution, justice, amendment of life and reconciliation.” The Rt. Rev. Whayne M. Hougland Jr., along with the people and leadership of the Episcopal Diocese of Western Michigan and the Episcopal Diocese of Eastern Michigan, have spent the last year working both individually and corporately toward this high calling. While I have held out hope that this difficult and holy work would result in Bishop Hougland’s return to service with your two dioceses, mutual discernment has revealed a need to end your relationship as bishop and dioceses. I affirm both the integrity of your discernment and your decision growing out of it.
As we turn toward the future, I offer my blessing upon your two great dioceses as you continue your commitment to creatively explore collaborative ministries across diocesan lines. This bold experiment in mission is surely born of the Spirit and offers a hope-filled model for the rest of the church. Keep up the good work; continue striving toward healing and reconciliation; hold one another in prayer. And remember that God is with you always.
Keep the faith,
The Most Rev. Michael Bruce Curry
Presiding Bishop and Primate
The Episcopal Church
Una palabra pastoral del obispo primado Michael B. Curry
a las diócesis episcopales de Michigan Occidental y Michigan Oriental
Mis hermanos y hermanas:
La Iglesia Episcopal proclama que «[por] virtud del Bautismo, todos los miembros de la Iglesia. . . deberán . . . buscan resolver los conflictos promoviendo la recuperación, el arrepentimiento, el perdón, la restitución, la justicia, la enmienda de vida y la reconciliación». El Rvdmo. Whayne M. Hougland Jr., junto con la feligresía y el liderazgo de la Diócesis Episcopal de Michigan Occidental [o del Oeste] y la Diócesis Episcopal de Michigan Oriental [o del Este], han pasado el último año trabajando tanto individual como colectivamente hacia este alto llamamiento. Si bien abrigaba la esperanza de que esa labor, ardua y santa, resultara en el regreso del obispo Hougland al servicio de sus dos diócesis, el discernimiento mutuo ha revelado la necesidad de terminar esa relación entre obispo y diócesis. Reafirmo tanto la integridad de vuestro discernimiento como la decisión [solo disponible en inglés] que surge de él.
A medida que nos orientamos hacia el futuro, les ofrezco mi bendición a vuestras dos grandes diócesis mientras mantienen su compromiso de explorar creativamente ministerios colaborativos a través de las vías diocesanas. Este audaz experimento en la misión nace seguramente del Espíritu y ofrece un modelo lleno de esperanza para el resto de la Iglesia. Mantengan la buena labor, sigan luchando por la recuperación y la reconciliación, sostenidos mutuamente en la oración. Y recuerden que Dios está con ustedes siempre.
Guarden la fe,
Rvdmo. Michael Bruce Curry
Obispo Presidente y Primado
de la Iglesia Episcopal