Updated September 2019
The Episcopal Church Office of Government Relations expresses its concern about the recent decisions by the Trump administration regarding U.S.-Cuba Policy. Since April, the Administration has (1) removed the waiver of Title III of the Helms-Burton Act, (2) imposed new restrictions on travel to Cuba, and (3) limited the amount of family remittances to Cuba to $1,000 per person per quarter and eliminated non-family remittances entirely.
The Title III Helms-Burton waiver removal, which went into effect in May, allows for U.S. nationals to sue foreign corporations that conduct business on property that was confiscated by the Cuban regime in 1959. Enacting Title III will cause U.S. – Cuba relations to deteriorate further, and it will hurt the Cuban people and economy. It is also likely to negatively impact U.S. relations with Canada, the European Union, Latin American and Caribbean nations.
Furthermore, limiting the frequency and amount of remittances those residing in the U.S. can send to their Cuban relatives and completely eliminating donated remittances to their friends will increase economic hardship to many Cuban families, even with an exclusion for Cuban entrepreneurs and other non-governmental organizations.
While 12 general travel licenses remain intact, the Administration’s prohibition of the people-to-people subcategory of educational travel, announced in June, negatively impacts one the most popular forms of travel for individuals. We are concerned these new travel restrictions will only serve to further isolate the Cuban people. Overall, the impact of this new policy towards Cuba will mostly be felt by the Cuban people who have lived under the U.S. economic embargo for the last 60 years.
In July 2018, General Convention voted to re-admit the Episcopal Church of Cuba as a diocese of The Episcopal Church, but the Church has long called for an end to Cuban embargo, in particular an end to provisions that hamper the mission of the Church in Cuba and that contribute to the suffering of the Cuban people. We therefore reiterate our call for an end to the embargo and reassert our commitment to strengthening relations between the Cuban and American people.
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La Oficina de Relaciones Gubernamentales de La Iglesia Episcopal de Estados Unidos desea expresar su preocupación en cuanto a las decisiones recientes de la administración Trump. Desde el abril, la administración (1) no renovó la suspensión del Título III de la Ley Helms-Burton, más bien ponerlo en vigencia en mayo, (2) impuso nuevas restricciones del viaje a Cuba y (3) limitó a $1.000 por persona el envío de las remesas cada tres meses a Cuba, eliminando por completo las remesas donativos.
Activar el Título III de la Ley Helms-Burton, en vigencia desde el mayo, permite a los nacionales de los EE. UU. demandar a las empresas extranjeras que hacen negocios en propiedades que fueron confiscadas por el gobierno cubano en 1959. Poner en vigencia el Título III empeorará las relaciones EE. UU.-Cuba y damnificará o multiplicará el daño a la economía cubana, así como a sus ciudadanos. También es probable que haya impactos negativos en las relaciones entre los EE. UU. y Canadá, la Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe.
Además, el limitar la frecuencia y la cantidad de remesas que se puede enviar a sus familiares y eliminar por completo las remesas donadas a sus amigos cubanos incrementarán la adversidad económica de muchas familias cubanas, incluso con la exclusión para los cuentapropistas y otras organizaciones no gubernamentales.
Aunque las 12 licencias generales para viajar se quedan vigentes, la prohibición por la administración de la subcategoría de viajes educacionales que se llama “people-to-people”, anunciado en junio, tendrá un impacto negativo en una de las maneras más populares de viajar para los individuos. Nos preocupamos que así se aísle aún más el pueblo cubano. Sobre todo, consideramos que en esta decisión, aquel que realmente será afectado es el pueblo cubano que ha vivido bajo el bloqueo económico y financiero por parte de los EE. UU. durante los últimos 60 años.
En Julio de 2018, La Iglesia Episcopal votó por readmitir a la Iglesia Episcopal de Cuba como una diócesis de la Iglesia, pero durante mucho tiempo La Iglesia Episcopal ha llamado a poner fin al bloqueo, por sus consecuencias de sufrimiento a los ciudadanos cubanos, y en particular, a las provisiones que obstaculizan la misión de la Iglesia en ese país. Por lo tanto, reiteramos nuestra llamada para poner fin al bloqueo. Y más bien se abran espacios para el compromiso que fortalezcan las relaciones entre los pueblos de EE. UU. y Cuba. Ambos pueblos desean vivir en un ambiente de respeto y paz.