He tenido muchos cambios en mi vida: mudanzas a diferentes ciudades y países, divorcio, relaciones, cambios de trabajos y carreras, diferentes títulos en la universidad, mi hijo saliendo a otras ciudades para ir a la universidad – dos veces. Y ahora estoy enfrentando un gran cambio en mi vida religiosa. Mi papi se va a jubilar así que decidí que era un buen momento para salir de nuestra Iglesia donde he participado como líder laica – en la junta parroquial, como maestra, en la música, y como mentora – por casi treinta años. Estoy muy emocionada por este cambio. Así que siento que este pasaje es para mí. Siento que Dios me dice – sal con alegría y paz para servir – y siento que encontraré mucha música y harmonía al visitar a otras iglesias, conocer otras comunidades y ver la creación de Dios. Para mí, la Cuaresma es un tiempo de reflexión, ayuno, y de ir al desierto de mis pensamientos para meditar, cuestionar, y explorar lo que la Pascua de Resurrección traerá. Mientras planifico las visitas a diferentes congregaciones cada domingo seguiré adueñándome de “saldrán con alegría” mientras que Dios me guía en paz. Oro que no sólo oiré los cantos sino que seré parte de ellos durante esta nueva caminata.
Dios, guíame mientras camino hacia ti gozosa
tiernamente guíame en paz
en los momentos oscuros sé mi luz
en los momentos brillantes sé mi sombra
cuando desmayo levántame y abrázame
cuando soy fuerte sigue a mi lado
¡en Ti confío!