Estudio Bíblico

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Estudio Bíblico: Propio 20 (B) – 2021

September 19, 2021

LCR: Proverbios 31: 10-31; Salmo 1; Santiago 3: 13-4: 3, 7-8a; San Marcos 9: 30-37

Proverbios 31: 10-31

El gran final del libro de los Proverbios, un libro que un erudito describe como “dedicado a cultivar hombres sabios”, es el tributo de un esposo a la “mujer hacendosa” (v. 10), ella misma una imagen de la sabiduría. Esta cadena de perlas proverbiales es un poema acróstico hebreo, una expresión “de la A a la Z” (o de aleph a tav) de la excelencia de alguien cuya forma de vida desborda habilidad y belleza, incluso mientras ella está, como la colecta de la semana dice, “aún ahora que estamos inmersos en las cosas transitorias.” ¿De dónde viene su fuerza? Reflejando de nuevo la lógica espiritual de la colecta, el proverbio-poema expone su virtud más alta y fundamental en el penúltimo verso: “Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la mujer que teme al SEÑOR merece alabanza” (v. 30). Es este temor amoroso de Dios lo que fundamenta su vida y la convierte, en su forma particular, en una ventana a la propia creatividad, actividad y bondad de Dios.

  • ¿En qué piensa cuando piensa en “el temor del Señor?” ¿Puede pensar en otros pasajes bíblicos en los que se habla de “el temor del Señor” o que podrían ayudar a dar una imagen más completa del significado de esta frase tal como se usa en las Escrituras?
  • Si bien este pasaje puede parecer difícil para algunos de nosotros, al leerlo desde una perspectiva moderna, ¿cómo se podría ver que esta persona también demuestra liderazgo e interdependencia en su propio contexto?

Salmo 1

Desde los primeros siglos de la vida de la Iglesia, los cristianos han leído este salmo como refiriéndose ante todo a Cristo. Él es el que “no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado”. Es aquel cuyo deleite ha estado “en la ley del Señor”. Es el “árbol plantado junto a corrientes de agua, que da fruto a su tiempo.” Y a medida que crecemos en Cristo por la fe, nuestras vidas también se ven así. Aunque el idioma original del salmo en hebreo es masculino y singular (“Bienaventurado/feliz es el hombre [ha‘ish]…”), los lectores cristianos han entendido durante mucho tiempo a este “hombre” como el Cristo que incluye místicamente a todos los que salva. Como escribió Basilio el Grande en el siglo IV: “¿Por qué, dices, que el profeta señala sólo al hombre y lo proclama feliz? ¿No excluye a las mujeres de la felicidad? De ninguna manera. Porque la virtud del hombre y la mujer es la misma, ya que la creación es igualmente honrada en ambos; por tanto, para ambos hay la misma recompensa” (Homilías sobre los Salmos 10,3).

  • ¿Qué nos dice este salmo sobre lo que significa ser feliz?
  • ¿Qué cree que tiene en mente Basilio el Grande cuando habla de una “recompensa”?
  • ¿Qué más le llama la atención sobre este salmo?

Santiago 3: 13-4: 3, 7-8a

Esta sección de la carta de Santiago se sitúa en una discusión más amplia sobre la lengua y en quién se puede confiar para enseñar (3: 1). De esta lectura de Santiago parecería que el maestro digno de confianza es el mismo que es “sabio y entendido”, que vive una “vida buena” y “actúa guiado por la humildad propia de la sabiduría” (v. 13). Una señal de alerta de que alguien que quiera enseñar quizás no esté listo todavía es que “la envidia y la ambición egoísta” siguen apareciendo en ellos, incluso internamente (vv. 14 y 16). Este tipo de desorden interno puede parecer un discurso “jactancioso” en lugar de una enseñanza sólida (v. 14).

Si usted, como yo, desea bendecir a los demás con palabras, pero se da cuenta de que está notando cosas difíciles internamente, no pierda la esperanza. El autor de esta carta se incluye a sí mismo entre los que “cometen muchos errores” (3: 2), pero su santa enseñanza, por la gracia de Dios, nos ha llegado a través de milenios. El consejo final en el pasaje asignado como lectura de hoy también me gusta. Dondequiera que se encuentren en la vida cristiana, dondequiera que se encuentren, “sométanse a Dios. Resistan al diablo, y huirá de ustedes, acérquense a Dios, y se acercará a ustedes” (4: 7-8). Siempre hay esperanza para la persona que está dispuesta a ceder al Espíritu de Dios. ¡De hecho, en eso consiste la vida cristiana!

  • ¿Cómo se compara esta imagen de la sabiduría con la imagen de una vida sabia que se da en las otras lecturas de hoy?

San Marcos 9: 30-37

En esta serie de pasajes entretejidos del evangelio de Marcos, los discípulos de Jesús piensan (como todos nosotros, sin la ayuda de la gracia de Dios) en líneas bastante terrenales. Esta sección nos lleva directamente al corazón de la tensión entre las formas de pensar naturales y las asistidas por la gracia. Los hábitos de pensamiento terrenales, como vemos en los versículos 30-32, no pueden comenzar a comprender el misterio de la resurrección. Y los discípulos no lo comprenden por sí mismos. Se nos dice que “no se atrevían a preguntarle” (v. 32). La misericordia de Jesús en este caso traspasa el silencio de los discípulos. En lugar de reprenderlos por su preocupación humana por el rango y el orden (v. 34), les da una lección objetiva (realmente una lección de ser humano) y un ejemplo cuando toma a un niño en sus brazos. Toma a la persona de menor estatus de la casa, que también es probablemente la más simple y menos complicada, y la abraza. Y no solo eso: dice que abrazar el bajo estatus, niño sencillo, en su nombre, es abrazar a Dios. Quien reconoce esto y lo hace, está en camino de la verdadera grandeza

  • ¿Qué significa dar la bienvenida a alguien “en el nombre [de Jesús]”? ¿Este versículo / enseñanza significa lo mismo que si no tuviera la frase “en mi nombre”?
  • ¿Cómo se le podría pedir que recibiera a Jesús esta semana? ¿Hay un “niño” en medio de ustedes?

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Contacto:
Rvdo. Richard Acosta R., Th.D.

Editor, Sermones que Iluminan

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