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Estudio Bíblico: Pascua 3 (C) – 2013
April 14, 2013
Hechos 9:1-20
El carácter mixto de la iglesia cristiana primitiva, como movimiento tanto de judíos como de gentiles que desafió las diferencias religiosas y sociales de la época, debe su existencia no sólo a las enseñanzas inclusivas de Jesús, sino en gran medida a la labor de una persona que nunca conoció a Jesús. La historia de Saulo de Tarso en los Hechos de los Apóstoles, revela que el resucitado y ascendido Cristo tocó íntimamente a Pablo y concretamente transformó su vida, de una forma de vivir en torno a la muerte y a la represión a otra organizada en torno a la creatividad y a una vida nueva.
Este es el mismo y único Cristo que nosotros mismos podemos conocer, como seguidores de Jesús que no le conocimos en persona. Este relato de los Hechos es notable por su transformación no sólo del odio de Pablo hacia el movimiento cristiano, sino también el miedo que Ananías tenía de Pablo, el opresor de su comunidad (versículo 13). Este acto valiente media el perdón de Dios y restaura la habilidad de Pablo para funcionar, curando su desesperación y completando su conversión (versículo 9, versículos 18-19). Jesús actúa en nuestras vidas como una visión divina de relación restaurada, y actúa para restaurar nuestra visión humana, nuestra capacidad de ver a los demás. El Cristo viviente llega a tocarnos y a exigir que nos acerquemos el uno al otro.
- ¿Quién ha actuado como agente de Dios para el cambio y la sanación en tu vida?
- ¿Alguna vez has recibido una llamada de Dios que te golpeó de lleno, o visto que le sucede a otra persona?
Salmo 30
El Salmo 30 declara que el propósito de nuestra existencia es el de alabar a Dios, tanto es así que el salmista implica que Dios va a sostener su vida sólo para ese fin (versículo 10). Si bien afirma que Dios escucha nuestros gritos de necesidad, este salmo describe a Dios con un oído especial para escuchar nuestros cánticos de agradecimiento y de alabanza.
La experiencia vivida de las personas que sufren injusticia, como los hebreos en el exilio, es que a veces Dios parece estar ausente (versículo 8). Nuestro Dios no interviene en el sufrimiento con un ejercicio unilateral, de un poder de arriba a abajo sobre la forma en que las comunidades humanas se tratan entre sí. Más bien, Dios escucha nuestras afirmaciones de la gloria para la cual fuimos creados, y que desafían el sufrimiento causado por las estructuras humanas de injusticia. Declarar con firmeza la fidelidad de Dios y recordar la justicia de Dios es aferrarse a una visión de un mundo mejor, de cómo las cosas podrían y deberían ser.
- ¿Cuándo canta a Dios tu corazón? ¿Ha sucedido esto alguna vez en un momento de dificultad, o en uno de recuerdo?
- ¿Puedes pensar en ejemplos de personas que se aferran a la bondad de Dios durante la opresión y por lo tanto mantienen abierto un espacio para que triunfe la justicia?
Apocalipsis 5:11-14
En los capítulos 4 y 5 del libro del Apocalipsis, Juan de Patmos, muestra una visión rica en símbolos políticos, Dios sentado en un trono, rodeado de 24 ancianos y de cuatro criaturas que la tradición cristiana ahora asocia con los cuatro evangelistas. Entonces se les acercó un cordero degollado y, sin embargo, vivo, que representa a Jesús. Antes de la aparición del Cordero en la escena, Juan se desesperaba porque nadie, ni en el cielo ni en la tierra, sería capaz de abrir el libro sellado con siete sellos. Pero ahora que Jesús ha aparecido para leer el tremendo mensaje divino, todo el mundo en el cielo y en la tierra es capaz de participar en una comunicación gozosa con Dios (versículo 13).
Su alabanza dirigida “al que está sentado en el trono y al Cordero”, ve a Dios y a Jesús como dos figuras, sin embargo, nuestra afirmación de que Jesús y Dios son uno afirma que el trono y la cruz son uno. A pesar del tono triunfalista del libro de Apocalipsis, Juan estaba criticando el concepto del Imperio Romano de poder entronizado mediante la colocación del sufrimiento, la humildad y la abyección en el centro del poder de Dios.
- ¿Qué te viene a la mente al contemplar la imagen de Jesús como un cordero sacrificado?
Juan 21:1-19
En este relato último de la resurrección del Evangelio de Juan, un grupo de los discípulos ha vuelto a su antigua forma de vida, a la práctica de su oficio y a readaptarse a la vida normal. Jesús se les acerca como a un extraño, lo que altera su autosuficiencia y alimentándolos con su propio y abundante suministro, evocador de la época cuando inspiró a los extraños a que multiplicaran y compartieran sus panes y peces. La imagen del Señor del universo resucitado cocinando un desayuno humilde en una fogata en la playa es sin duda una de las imágenes más atractivas de la resurrección de Cristo.
Después de desayunar, Jesús da a Pedro la oportunidad de deshacer su triple negación de Cristo durante la Pasión, mediante la solicitud de una triple afirmación de amor de Pedro (v. 17). Al mismo tiempo, Jesús deja claro que la relación restaurada de Pedro con él es también un mandato de proveer y cuidar a los demás, para dejar una vez más sus redes de confianza en sí mismo y seguir a Cristo en una participación desinteresada en la comunidad.
- ¿Cómo experimentas a Dios a la vez desafiándote y nutriéndote durante esta estación de Pascua?
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