Estudio Bíblico: Cuaresma 1 (A) – 2020

Génesis 2: 15-17, 3: 1-7

“La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado”. La serpiente no solo cuestiona la autoridad de Dios sino que también alienta a Eva a que haga lo mismo. Y una vez que logra que Eva cuestione la autoridad de Dios, la presiona para que también cuestione la honestidad de Dios.

¿Morirás si lo tocas?

Entonces, con sabiduría limitada y demasiada valentía, Eva decide comer. Su inocencia murió ese día. Su confianza en Dios murió ese día. Su impecabilidad murió ese día.

El mundo ha cuestionado la autoridad de Dios y constantemente nos anima a hacer lo mismo. El mundo nos ha animado a cuestionar la honestidad, la fiabilidad y la bondad de Dios.

¿Qué pasará si usted realmente _______________ (complete el espacio en blanco)?

Tenemos una sabiduría limitada y, a veces, demasiada valentía. Pero tenemos a Jesús, y él ha superado el gran abismo de la muerte para salvarnos de nuestro pecado.

• ¿Qué está tratando de cubrir toscamente con hojas de higuera tal como se encuentra expuesto frente a Dios?
• ¿Está dispuesto a dejar caer las proverbiales hojas de higuera y tomar la mano extendida de Jesús?

Salmo 32

Imagínese a una persona caminando a lo largo de una marcha arenosa, contemplando a su alrededor la belleza de la naturaleza, tal vez entrecerrando los ojos al sol para ver a los pájaros pasar volando. Su pie se hunde un poco, y al dar un paso más intencional para sacarlo, descubre que su otro pie ahora está encallado. Siente una punzada aguda en el tendón de la cadera mientras intenta liberarse. Pero no puede moverse. Luchando, encuentra que los pies se han hundido en la arena húmeda hasta la rodilla. Manoseando en la arena y ahora tratando de escaparse, se hunde más. Las arenas movedizas llegan hasta la barbilla y eventualmente se acumulan en la boca hasta ser consumida por el pantano arenoso.

Así sucede con el pecado.

El salmista lo sabe: “Bienaventurados aquellos cuyas transgresiones son perdonadas”. Bienaventurados los que reconocen las arenas movedizas, evitan el parche mientras caminan a través del pantano arenoso, entrecerrando los ojos al sol para ver pasar una bandada de pájaros.

• ¿Alguna vez ha sentido que su pecado le apresaba en arenas movedizas?
• ¿El perdón le ha ayudado a evitar las arenas movedizas?

Romanos 5: 12-19

En este pasaje, Pablo yuxtapone la llegada del pecado original a través de Adán y el don gratuito de la gracia y la justificación para hacer justos a los pecadores. El pecado y este obsequio son muy diferentes, pero dependen uno del otro para su funcionamiento; la gracia de Jesús cubre el pecado original de Adán y hace justos a los pecadores.

La realidad entrelazada del pecado es como la de una soga: una colección de fibras retorcidas y tejidas para formar el todo. El pecado rara vez es una entidad autónoma, sino una fabricación de piezas para hacer el todo, con nuevas fibras tejidas para cubrir las antiguas. Capa sobre capa, hasta que las fibras se tuerzan en un solo cordón. La primera fibra de esta cuerda nos fue presentada a través de Adán: la fibra del pecado y la muerte. Cada capa de nuestro pecado está sujeta y retorcida a esto, entrelazando nuestras vidas al pecado que tejemos.

Y mediante la gracia, el don del perdón se hizo a través del sacrificio de Jesús. Tiró de la primera cuerda de la soga del pecado, desenrollándola; permitiendo que el cordón se afloje. El tejido del pecado ha sido deshilachado por Jesús y su don ha permitido desenredar la soga, liberándonos, ofreciendo justificación y justicia.

• Si imaginara una cuerda de pecado personal, ¿cómo sería?
• ¿Qué cuerda en su vida necesita ser soltada y desenredada por Jesús?

Mateo 4: 1-11

El tentador se encuentra con Jesús en el desierto después de su bautismo, enfrentándolo con tres tentaciones y desafiando la comisión de Cristo. Este desafío y las tentaciones posteriores son un diálogo entre el tentador y Jesús basado en las Escrituras.

“Ordena a estas piedras que se conviertan en hogazas de pan” – Jesús cita el Deuteronomio 8:3 y continuará proporcionando pan para otros en 14:13-21.

En el pináculo del Templo, el tentador cita el Salmo 91:11-12, diciendo: “Pues a sus ángeles mandará cerca de ti”. Jesús responde con el Deuteronomio 6:16: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”.

En la montaña, el lugar que representa simbólicamente el lugar más cercano posible a Dios, el diablo le ofrece poder desde su reinado mundano. Jesús se niega, haciendo referencia al Deuteronomio 6:13: “Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a él”.

Aquí no solo se revela la influencia y el reinado mundano del tentador, sino también la firme obediencia de Jesucristo. Esta obediencia conquistará.

• ¿Qué escrituras lee en tiempos de prueba o tentación?
• ¿Cómo le alientan las respuestas de Jesús a permanecer también firme y obediente al Señor?​​​​​​

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