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Estudio Bíblico: Martes Santo – 2020
April 07, 2020
Isaías 49: 1-7
Esta lectura nos enseña lo especial que cada uno de nosotros es ante los ojos de Dios. De hecho, incluso antes de ser concebidos, existíamos en la mente de Dios. No somos meros accidentes. Estamos aquí con un propósito y para un propósito. Nuestro llamado es discernir qué es exactamente lo que Dios nos pide. En mi caso, es un proceso continuo, ya que nunca puedo pretender leer realmente la mente de Dios. Pero, en caso de duda, las vicisitudes de la vida a menudo encuentran la manera de ofrecerme algunas pistas que finalmente tendrán sentido para mi mente y mi espíritu. Lo tomo como la forma en que Dios me recuerda que confíe en el proceso y simplemente haga lo que se me pide, incluso cuando no lo entiendo completamente. La obra de Dios es misteriosa.
Algunos, como Isaías, pueden afirmar el momento en que el Señor los llama y los envía. Otros, como yo, siempre se preguntan a diario cuál será la voluntad y el diseño de Dios. No importa cómo y cuándo usted llegue a saber que Dios le ha llamado a realizar la obra de Dios, lo importante es reconocer que es un instrumento que Dios quiere utilizar como “luz para las naciones” para lograr las Buenas Nuevas del reino de Dios aquí y ahora.
- ¿Cómo vive su pacto bautismal a diario?
- Cuando tiene dudas, reflexionando sobre su verdadera vocación, ¿cuáles son los signos o eventos que le recuerdan su vocación?
Salmo 71: 1-14
Al crecer en una pequeña ciudad del noroeste de Haití, no tenía mucho. No había electricidad ni agua corriente, incluso en mi familia, tal vez por ser el segundo hijo en medio de un primer hijo y una primera hija, no era nada especial. Solo un niño normal. Tampoco tenía muchos amigos. Pero los libros, y especialmente la Biblia, siempre estuvieron a mi disposición, y encontré la manera de hacerme amigo de ellos. Mientras me enamoraba de historias como la de José y sus hermanos y el llamado de Abraham y de Moisés, me di cuenta de que podía identificarme con ellos y me sentí muy especial a los ojos de Dios, que siempre está del lado de los oprimidos. Por lo tanto, Dios se convirtió en mi mejor amigo y refugio.
Hasta donde puedo recordar, siempre quise ser sacerdote, alguien a quien Dios utilizaría para bendecir al pueblo de Dios. A mis padres realmente les gustó la idea y se aseguraron de que fuera “escogido” para cumplir mi vocación. Ahora que recuerdo todos los eventos que moldearon mi educación y mi vida en general, le agradezco a Dios por mis padres y todos los buenos samaritanos que me ayudaron en el camino.
Creo que Dios siempre está presente en todas partes, acompañando a los llamados y elegidos para ministrar al pueblo de Dios. Mi caminar de fe ha sido un proceso largo y doloroso a veces, pero nunca dejo de sentir la presencia de Dios durante toda la peregrinación. He aprendido a confiar siempre en el Señor, incluso cuando no entiendo lo que está sucediendo en mi vida. Mi testimonio de hoy es que nunca he sido engañado. Dios es fiel, la mejor muralla y escondite.
- No siempre es fácil ver la luz al final del túnel y, muy a menudo, la tentación de caer en la desesperación es muy fuerte. ¿Qué es lo que mantiene unida su fe en Dios, a pesar de los escollos que la vida pone ante usted?
1 Corintios 1: 18-31
Lo que realmente me gusta de este pasaje es la forma en que Dios, como era de esperar, no sigue una lógica humana limitada. Puedo decir con orgullo que soy el mejor ejemplo de que Dios vio y usó un gran potencial en mí para levantarme cuando otros consideraron mi viaje de fe como un fracaso total. Comencé los estudios de seminario justo después de la secundaria en Haití en 2000, pero fui ordenado en Chile en 2018 después de un proceso bastante largo que me llevó a la República Dominicana y Estados Unidos. Debido a las circunstancias de mi nacimiento y al lugar donde crecí, las probabilidades de compartir esta reflexión con usted eran de una en un millón. Pero aquí estoy, contra todos los obstáculos, aún en pie.
Mi lección es exactamente lo que Pablo nos enseña aquí: solo puedo presumir en el Señor porque soy plenamente consciente de que ninguno de mis esfuerzos personales podría haberme llevado a ninguno de los lugares donde tuve la bendición de ir. Por eso, mi vida es una constante oración de acción de gracias a Dios que “ha visto con agrado mi humildad” (Lucas 1:48).
- ¿Le resulta gracioso cómo Dios trabaja con nosotros? ¿Puede rezar el Magnificat con María, regocijándose en Dios por todo?
Juan 12: 20-36
El alma de Jesús fue tentada y la oscuridad quiso invadir su ser. La tentación de rendirnos a la oscuridad, cuando sentimos la ausencia de luz, es tremenda, pero Jesús nos enseña a resistir y cumplir la voluntad de Dios, no solo la nuestra, incluso cuando es dolorosa.
Dios nunca nos abandona en medio de la prueba. Siempre tenemos tentaciones, pero las tentaciones prosperan en nuestras vulnerabilidades y debilidades. La Cuaresma nos ofrece la posibilidad de reflexionar sobre los buenos tiempos y acumular los dones espirituales necesarios para abordar los tiempos oscuros, porque la temporada nos asegura que los tiempos oscuros vendrán y no deben sorprendernos. La Semana Santa brinda la oportunidad de experimentar la soledad y no preocuparse por ella. Es un momento para escuchar la voz interior y desarrollar nuestra capacidad de acostumbrarnos a las voces de Dios y del tentador. El tentador es hábil para imitar la voz de Dios. El tentador conoce la Palabra de Dios y puede utilizar las Escrituras para atraernos. La vigilancia es clave durante la Semana Santa, que es un tiempo necesario para la regeneración.
- Debemos entender que los ciclos de la luz y la oscuridad, la oscuridad y la luz, son inevitables y necesarios. Siempre hay luz después de la oscuridad.
- Nuestro mundo está lleno de oscuridad. ¿Es su vida un testimonio de la luz de Dios en usted?
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