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Estudio Bíblico: Domingo de Ramos (A) – 2020
April 05, 2020
Mateo 21: 1-11
La procesión de las palmas
La entrada de Jesús en Jerusalén está llena de esperanza, alegría y anticipación. Montando en un burro, Mateo se apresura a mostrarnos cómo esto también cumple la profecía: el Rey viene a ellos, humilde, no con la apariencia de un conquistador, sino de la misma manera que viajan los pobres. La procesión de Jesús, humilde y recibido por las masas gritando: “¡Hosanna!” es una afrenta directa a otra procesión que estas personas conocerían bastante bien: la procesión de Pilato. Marcus Borg, en su libro La última semana [The Last Week], describe cómo Poncio Pilato y otros funcionarios romanos establecerían el dominio en Jerusalén durante los días santos. Pilato entró en la ciudad especialmente para la Pascua, a fin de mantener la paz y someter a la gente, para ser una presencia de ocupación el día en que los israelitas recordaban haber sido liberados de la esclavitud. Cuando Jesús camina montando en un burro, está subvirtiendo este mensaje de poder: cuando la gente grita Hosanna, están invocando un antiguo y poderoso recuerdo de haber sido salvados del Faraón. Al mencionar a David, piden a Jesús que los establezca como una nación libre, que ya no esté bajo el control del rey títere, Herodes, o del sumo sacerdote corrupto.
Sin embargo, esta historia difícilmente se desarrollará como ellos esperan. El humilde rey montado en un burro no formará un ejército, ni enviará fuego del cielo para destruir al rebelde religioso, como lo hizo Elías una vez.
Al leer la alegría y el júbilo que sienten las multitudes en este momento puede ayudarnos a recordar un tiempo en el que nos sentimos encantados con la llegada de la salvación. También puede servir como una historia de advertencia: siempre debemos desafiar nuestras propias suposiciones de cómo podría ser la salvación. La salvación que anhelamos no está bajo el control de nuestras propias historias o expectativas, y no llega en forma de poder sobre los demás. Viene en humildad, vulnerabilidad y en la historia transformadora de Dios. Solo Dios sabe cómo serán realmente nuestras historias de salvación, cómo realmente seremos transformados en el camino por hacer.
- ¿Cómo ha cambiado Dios la comprensión que usted tiene de la salvación a lo largo de su vida?
- ¿Cómo nota qué actos de humildad subvierten las culturas de dominio, poder y prestigio?
Isaías 50: 4-9a
En este pasaje, el autor de lo que se conoce como el “Segundo” Isaías combina su habilidad de “consolar al cansado con una palabra” con su habilidad para escuchar y ser instruido en los caminos de Dios. El lenguaje de ser agitado hacia una nueva llamada, a palabras que transforman e instruyen al oyente, es hermoso y poderoso. El profeta puede escuchar no solo porque ha decidido hacerlo, sino porque Dios ha despertado algo en él. Estar atento a la Palabra, sin importar cómo se hable, le permite al profeta resistir con confianza el dolor y el sufrimiento porque sabe que Dios está con él. Sus adversarios y sus contendientes no pueden avergonzarlo.
- ¿A qué ha orientado Dios el oído de usted últimamente?
- ¿Cómo el escuchar atentamente ha cambiado su relación con Dios, con otros o con usted mismo?
Salmo 31: 9-16
Los salmos utilizan palabras y canciones en experiencias universales de nuestra relación con Dios, desde las mayores alegrías y alabanzas hasta los más profundos momentos de rabia, tristeza y lamento. Cuando no tenemos palabras para describir lo enojados, perdidos o marginados que nos sentimos, los salmos nos dan una ventana a esa misma experiencia de hace miles y miles de años. El pasaje del Salmo 31 de esta semana clama por misericordia: consumido por la pena, agotado por el dolor, inútil, consumido. A veces, la parte final de este pasaje se lee como convicción y seguridad por parte de la persona que sufre, pero también se puede leer como súplica: resignación y aún más, como pérdida. ¿Dónde está este Dios en el que confía el salmista? Meditar en este salmo puede ayudarnos a liberarnos de las expectativas sobre cómo “se supone” que debemos sufrir, y cómo “deberían” ser nuestras creencias cuando estamos hundidos en el pozo. Estos versículos pueden invitarnos a sentir la verdadera profundidad de nuestro dolor, pérdida, e incluso enojo, sabiendo que nuestro Dios es lo suficientemente fuerte como para controlarlo todo.
- ¿Alguna vez ha experimentado dolor y sufrimiento como el salmista?
- ¿Qué le ha sostenido en momentos de dolor como estos?
Filipenses 2: 5-11
Este antiguo himno cuenta la historia de la justicia subversiva de Dios. El poder de Dios no es como la clase de poder que explota o domina; el poder de Dios es la clase de poder que se vacía, se humilla y entra en la muerte para transformarla. Pablo está escribiendo a la iglesia de Filipo en un momento en el que el conflicto entre ellos es grave. Incluye este himno para recordarles lo que los une como cristianos: esta historia del vaciamiento de Cristo de sí mismo, de la gloria transformadora dentro de las penas más profundas y los pozos más oscuros. Este pasaje es un recordatorio importante de quiénes somos realmente en nuestra historia cristiana. El pasaje también proporciona un resultado esperanzador muy necesario en contraste con la lectura del evangelio, que nos deja en el momento de la muerte de Jesús.
- ¿Hay algún conflicto en su vida o comunidad que necesite la perspectiva de lo que nos une como cristianos?
- ¿Dónde ha visto el poder de humildad de Dios en el mundo que le rodea?
Mateo 26:14 – 27:66
La narración de la pasión de Mateo comienza cuando Judas decide traicionar a Jesús. Cuenta la historia de la Última Cena, el huerto de Getsemaní, una lección sobre la violencia, el juicio de Jesús, la negación de Pedro, el arrepentimiento y la muerte de Judas, la crucifixión de Jesús y lo que hace José de Arimatea. Es una narrativa compleja llena de momentos emocionales para todos los que la leemos. Podemos identificarnos con Pedro, las mujeres que lo ven morir, o con cualquiera en la multitud que se burla: “¡Que se salve a sí mismo!” Hay un poco de esperanza desesperada, irónica, con el corazón roto en todas estas condenas. ¿No esperaban que él fuera el Mesías, que transformara su ciudad y sus vidas? ¿Cuánto de este sarcasmo proviene de las esperanzas frustradas? ¿Con qué frecuencia hacemos lo mismo: atacar a alguien o algo porque no nos ha traído la redención que esperábamos?
Aunque esta historia es familiar para la mayoría de los cristianos, es tan compleja que se puede leer extensamente durante toda una vida y aun así lograr nuevas ideas. Este año, a medida que se acerque a esta historia, tal vez podría considerar abordarla con miras a la compasión. Considere usar estas preguntas para ayudarlo a entrar más plenamente en la historia este año:
- ¿Qué personajes usamos a menudo como antagonistas en esta historia y qué tenemos en común con ellos? ¿Cuáles podrían haber sido sus motivaciones? ¿Cómo podemos cultivar la compasión hacia ellos, como lo hace Dios?
- ¿Alguna vez ha notado que castiga a alguien por no ser quien esperaba que fuera? ¿Cuál podría ser una actitud más compasiva?
Maggie Nancarrow was ordained to the transitional diaconate in June. She works as the Director of Intergenerational Ministries and Sunday Evening Ministries at St. Matthew’s in St. Paul, Minnesota, and is completing her formation for the priesthood with the School for Formation in the Episcopal Church in Minnesota. She meets God in the woods, at the lake, and occasionally in the desert—usually on a bicycle.
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