Whoever welcomes one such child in my name welcomes me. – Matthew 18:5
“If we lose a generation of young people in the church, it won’t be because we didn’t entertain them. It will be because we didn’t dare to do something meaningful with the Gospel in light of the world we live in.” – Shane Claiborne
Young adults (18-30 years old) enrich our communities with a variety of gifts, experiences, and perspectives. You may have heard a lament that young adults aren’t coming to church. We want them to be part of the life of the church, but where and how do we engage in ministry with them? The inclusion of young adults in the life of the church requires a sincere and intentional invitation, welcome, and inclusion.
Welcome and Relationship
Young adults want to be treated and welcomed just as anyone else. Introduce yourself, be attentive, and respect their boundaries. Strike up a conversation without assuming things because of their age. “Hi. My name is ____. I don’t think we’ve met.” “Tell me about yourself and what brought you here today.” “Can I introduce you to my friend?”
Community and Empowerment
Young adults experience a variety of transitions and a community of faith creates an atmosphere of support and belonging. From this sense of community, young adults will seek ways to live out their Christian calling. We have an obligation to empower young adults in their lives in Christ and how they might be feeling called to engage.
Mentoring Environments
The presence of young adults in our parishes provides them an opportunity to engage with God through the Episcopal tradition and experience. A mentoring parish recognizes, challenges, supports, inspires, and engages young adults in order to foster their faith. The prophetic voice of young adulthood can challenge the church to more fully live into its calling as the body of Christ.
Our Responsibility to Young Adults
We are called to share the wealth and worth of the Christian story with young adults and hear what the Christian story means to them. We must engage young adults in honest and sophisticated conversation about God and the calling and value of every human being. We must equip young adults with the tools of our tradition for facing the tough ethical, moral, ecological, relational, and religious challenges of the broader world.
For more information about ministry with Young Adults, visit episcopalchurch.org/yacm.
10 de septiembre de 2023 – Pentecostés 15 (A)
Dando la bienvenida a los jóvenes adultos a su congregación
El que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí. – Mateo 18: 5
“Si perdemos una generación de jóvenes en la iglesia, no será porque no los entretuvimos. Será porque no nos atrevimos a hacer algo significativo con el Evangelio a la luz del mundo en el que vivimos”. – Shane Claiborne
Los jóvenes adultos (de 18 a 30 años) enriquecen nuestras comunidades con una variedad de dones, experiencias y perspectivas. Es posible que haya escuchado el lamento de que los jóvenes adultos no vienen a la iglesia. Queremos que sean parte de la vida de la iglesia, pero ¿dónde y cómo nos involucramos en el ministerio con ellos? La inclusión de los jóvenes adultos en la vida de la iglesia requiere una invitación sincera e intencional, bienvenida e inclusión.
Bienvenida y relación
Los jóvenes adultos quieren ser tratados y recibidos como cualquier otra persona. Preséntese, esté atento y respete sus límites. Entable una conversación sin asumir nada por su edad. “Hola. Me llamo ____. No creo que nos hayamos conocido”. “Háblame de ti y por qué viniste aquí hoy”. “¿Puedo presentarte a mi amigo?”
Comunidad y empoderamiento
Los jóvenes adultos experimentan variedad de transiciones y una comunidad de fe crea una atmósfera de apoyo y pertenencia. De este sentido de comunidad, los jóvenes adultos buscarán formas de vivir su vocación cristiana. Tenemos la obligación de empoderar a los jóvenes adultos en sus vidas en Cristo y en cómo podrían sentirse llamados a participar.
Entornos de tutoría
La presencia de los jóvenes adultos en nuestras parroquias les brinda la oportunidad de relacionarse con Dios a través de la tradición y la experiencia episcopal. Una parroquia mentora reconoce, desafía, apoya, inspira e involucra a los jóvenes adultos a fomentar su fe. La voz profética de la juventud adulta puede desafiar a la iglesia a vivir más plenamente en su llamado como el cuerpo de Cristo.
Nuestra responsabilidad con los jóvenes adultos
Estamos llamados a compartir la riqueza y el valor de la historia cristiana con los jóvenes adultos y escuchar lo que la historia cristiana significa para ellos. Debemos involucrar a los jóvenes adultos en una conversación honesta y sofisticada sobre Dios y el llamado y el valor de cada ser humano. Debemos equipar a los jóvenes adultos con las herramientas de nuestra tradición para que enfrenten los difíciles desafíos éticos, morales, ecológicos, relacionales y religiosos del mundo en general.
Para obtener más información sobre el ministerio con jóvenes adultos, visite episcopalchurch.org/yacm.