During the Easter season, Sermons That Work is pleased to present reflections from some of the newest bishops of The Episcopal Church on the resurrection of our Lord. Check back each week for a brief exploration of how Jesus Christ’s rising from the grave changes everything. To listen to this reflection, scan the QR code on this page and subscribe to the Sermons That Work podcast.
On December 30, the church celebrates the feast day of the Blessed Frances Joseph-Gaudet. Ms. Gaudet, the daughter of an enslaved man, was born in 1861 in a log cabin in Pike County, Mississippi. After moving to New Orleans to attend college, Ms. Gaudet became a significant philanthropist at the turn of the century. She is known as a prison reformer, missionary, advocate, and educator. With her determined spirit, she provided leadership that bridged diverse segments of society to affect social change. The Gaudet Normal and Industrial School of Black Youth was known for its academic excellence. In addition to many other social reforms, Ms. Gaudet was also the driving force behind the establishment of the first juvenile court in New Orleans.
In this Easter season, as the light of the Paschal candle burns brightly, I reflect upon the ministry of this incredible woman who worked relentlessly to better the lives of those in her community. Throughout her life, she knew that faith could not be practiced in the dark. She made the hard choices that came with sitting with those in need and wrestling with tough questions about who we are and how we are to engage the Gospel in a broken world. She lived her life holding true to the tenet that the world desperately needs us to be harbingers of the light, because it just might be the only light that someone will experience. Luke 12 reminds us: “Whatever you have said in the dark will be heard in the light, and what you have whispered behind closed doors will be proclaimed from the housetops.” What an incredible responsibility we are called to as Christians!
I believe that it takes both courage and vulnerability to be able to step into the light and be this light for others. Jesus is clear that those who find their life will lose it and those who lose their life for his sake will find it. In addition, we also hold tightly to the charge to be bold in our faith and to let die those things that keep us from fully committing ourselves to the work of God. And, in the end, the life and light will come. How do we do this? This Easter season reminds us that each day presents a choice and that the cycle of death and resurrection is continuous and profound. Every moment is an opportunity. In this journey, we are to be strong and courageous, for the Lord our God is with us wherever we go. Darkness, light, or even in-between, we are God’s, and we are never outside of God’s grasp.
Today, the legacy of Blessed Frances Joseph-Gaudet continues in the Episcopal Diocese of Louisiana. Funds are administered yearly through the Gaudet Scholarship Program as well as for other grant programs benefiting underserved children and families in the New Orleans and Baton Rouge areas. In this Easter season, I pray that I may live like Ms. Gaudet.
The Rt. Rev. Shannon Rogers Duckworth was ordained and consecrated on November 19, 2022, as the 12th bishop of the Episcopal Diocese of Louisiana. A 2001 graduate of The General Theological Seminary, Bishop Duckworth served in the Diocese of Mississippi until her call in 2013 as canon to the ordinary to the Rt. Rev. Morris K. Thompson, Jr.
23 de abril de 2023 – Pascua 3 (A)
Semana 3: Reflexiones sobre la Resurrección
Durante el tiempo de Pascua, Sermones que iluminan se complace en presentar las reflexiones de obispos de la Iglesia Episcopal sobre la resurrección de nuestro Señor. Revise cada semana para una breve exploración de cómo la resurrección de Jesucristo de la tumba lo cambia todo.
El 30 de diciembre, la iglesia celebra la fiesta de la beata Frances Joseph-Gaudet. La Sra. Gaudet, hija de un hombre esclavizado, nació en 1861 en una cabaña de madera en el condado de Pike, Mississippi. Después de mudarse a Nueva Orleans para asistir a la universidad, la Sra. Gaudet se convirtió en una importante filántropa a principios de siglo. Se la conoce como reformadora de prisiones, misionera, defensora y educadora. Con espíritu determinado, brindó liderazgo que unió a diversos segmentos de la sociedad para afectar el cambio social. La Escuela Normal e Industrial de la Juventud Negra Gaudet era conocida por su excelencia académica. Además de muchas otras reformas sociales, la Sra. Gaudet también fue la fuerza impulsora en el establecimiento del primer tribunal de menores en Nueva Orleans.
En este tiempo pascual, mientras la luz del cirio pascual arde intensamente, reflexiono sobre el ministerio de esta increíble mujer que trabajó incansablemente para mejorar las vidas de los miembros de su comunidad. A lo largo de su vida, supo que la fe no se puede practicar en la oscuridad. Ella tomó las decisiones difíciles que surgieron al sentarse con los necesitados y luchar con preguntas difíciles sobre quiénes somos y cómo debemos comprometernos con el Evangelio en un mundo quebrantado. Vivió la vida siendo fiel al principio de que el mundo necesita desesperadamente que seamos heraldos de la luz, porque podría ser la única luz que alguien experimentara. Lucas nos recuerda en el capítulo 12: “Todo lo que habéis dicho en la oscuridad se oirá a la luz, y lo que habéis susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas”. ¡Qué increíble responsabilidad a la que estamos llamados como cristianos!
Creo que se necesita valor y vulnerabilidad para poder dar un paso hacia la luz y ser esa luz para los demás. Jesús tiene claro que el que encuentre su vida la perderá y el que pierda su vida por él la encontrará. Además, también nos aferramos firmemente al cargo de ser audaces en nuestra fe y dejar morir las cosas que nos impiden comprometernos completamente con la obra de Dios. Y, al final, vendrá la vida y la luz. ¿Cómo hacemos esto? Este tiempo de Pascua nos recuerda que cada día presenta una elección y que el ciclo de muerte y resurrección es continuo y profundo. Cada momento es una oportunidad. En este viaje, debemos ser fuertes y valientes, porque el Señor nuestro Dios está con nosotros dondequiera que vayamos. En la oscuridad en la luz, o incluso en el medio de la luz y la oscuridad, somos de Dios, y nunca estamos fuera del alcance de Dios.
Hoy, el legado de la Beata Frances Joseph-Gaudet continúa en la Diócesis Episcopal de Luisiana. Los fondos se administran anualmente a través del programa de Becas Gaudet, así como de otros programas de subvenciones que benefician a niños y familias marginadas en las áreas de Nueva Orleans y Baton Rouge. En esta temporada de Pascua, oro para poder vivir como la Sra. Gaudet.
La reverenda Shannon Rogers Duckworth fue ordenada y consagrada el 19 de noviembre de 2022 como el duodécimo obispo de la Diócesis Episcopal de Luisiana. Graduada en 2001 del Seminario Teológico General, la obispa Duckworth sirvió en la Diócesis de Mississippi hasta su llamada en 2013 como canóniga ordinaria del Rvdmo. Rev. Morris K. Thompson, Jr.