Bulletin Insert: Explore the Way of Love – Pray – September 8, 2024

Our day to day lives can be hurried and busy. We have so many things to do and so little time to do them. With devices and media asking for our time, so much to do and hear and say – it can make us feel overwhelmed and isolated. It can make our relationships challenging, as we struggle to connect.

The practice of the Way of Love, following in the footsteps of Jesus, tells us that God wants to break through the noise and busy-ness of the world and be able to have a relationship with us – with you. Not as a distant god in a far-off sky, or as a theory or an ideal or a metaphor, but a presence, dwelling with us, here and now. And the way to make that connection is to Pray.

As the Psalmist tells us: “The Lord is near to all who call on him, to all who call on him in truth.” Jesus taught us that it is nourishing and strengthening to intentionally take time to pray. The daily practice of making time and space to speak with God, to listen to God, or to simply be with God, clears a pathway for God to enter our lives.

Jesus told us how we can talk with God: We can praise God and thank God for all that has been done. We can tell God about our troubles, and God will listen. We can ask God for healing and forgiveness, and God will help restore us. We can ask God for protection, and face the world with courage. Or we can simply receive God’s spirit, in faith that when we make space to pray, God is with us.

We can pray alone and know that we are not alone in this world. We can pray together, whether just two or three of us or a whole community, and find a whole new level of connection with those who are on the journey with us. As Jesus tells us in the Gospel of Matthew: “For where two or three are gathered in my name, I am there among them.”

The Way of Love is not a static practice, in which we read a book of rules and perform the exercises to become improved people. It is a dynamic practice, and part of the active process of transforming our lives is opening up the channels of communication with God, giving and taking, talking and listening, like electricity flowing through a cable or streams that connect a river to the sea. We create a connective flow with a God who loves and cares about us, who and where we are on a daily basis, and wants to know how you are doing today.

Are you making a commitment to incorporate the regular practice of prayer into your life? Is there a place where you can gather with others in the presence of the divine?

Learn more about the Way of Love at episcopalchurch.org/wayoflove. You can find suggestions on getting started and going deeper with Praying at iam.ec/ewol.

8 de septiembre de 2024 – Pentecostés 16 (B)
Explore el Camino del Amor: Orar

Nuestras vidas cotidianas pueden ser apremiantes y ocupadas. Tenemos tantas cosas que hacer y tan poco tiempo para hacerlas. Con equipos y medios de comunicación que exigen nuestro tiempo, tanto que hacer y que oír y que decir… Puede hacernos sentir abrumados y aislados. Puede dificultar nuestras relaciones, mientras luchamos por conectarnos.

La práctica del Camino del Amor, siguiendo las huellas de Jesús, nos cuenta que Dios quiere sobreponerse al ruido y las ocupaciones del mundo y ser capaz de establecer una relación con nosotros. Contigo. No como un dios distante en un cielo inaccesible, ni como una teoría, o un ideal o una metáfora, sino como una presencia, que mora entre nosotros, aquí y ahora. Y el camino para hacer esa conexión es orar.

Como nos dice el Salmista: “El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad”. Jesús nos enseñó que reservar tiempo para orar nutre y fortalece. La diaria costumbre de hacer tiempo y espacio para hablar con Dios, para escuchar a Dios, o para simplemente estar con Dios, despeja un camino para que Dios entre en nuestras vidas.

Jesús nos dijo cómo podemos hablar con Dios. Podemos alabar a Dios y darle gracias por todo lo que ha sido hecho. Podemos contarle a Dios nuestros problemas, y Dios escuchará. Podemos pedirle a Dios sanación y perdón, y Dios ayudará a restaurarnos. Podemos pedirle a Dios protección, y que enfrentemos el mundo con valor. O podemos simplemente recibir el espíritu de Dios, con fe cuando hacemos espacio para orar.

Podemos simplemente recibir el espíritu de Dios con fe en que cuando creamos espacio para orar Dios está con nosotros. Podemos orar solos y saber que no estamos solos en este mundo. Podemos orar juntos, ya sea solo dos o tres de nosotros o toda una comunidad, y encontrar un nivel completamente nuevo de conexión con los que están en el camino con nosotros. Como nos dice Jesús en el Evangelio de Mateo: “Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo entre ellos”.

El Camino del Amor no es una práctica estática, en la que leemos un libro de reglas y realizamos los ejercicios para convertirnos en personas mejoradas. Es una práctica dinámica, y parte del proceso activo de transformar nuestras vidas es abrir los canales de comunicación con Dios, dando y recibiendo, hablando y escuchando, como la electricidad fluye a través de un cable o arroyos que conectan un río con el mar. Creamos un flujo de conexión con un Dios que nos ama y se preocupa por quién somos y dónde estamos a diario, y quiere saber cómo le está yendo hoy a usted.

¿Se compromete a incorporar la práctica regular de la oración en su vida? ¿Hay algún lugar donde pueda reunirse con otros en presencia de lo divino?

Aprenda más sobre el Camino del Amor aquí: episcopalchurch.org/wayoflove. Empieza o profundiza con el compañero Manual de práctica para ORAR: iam.ec/ewol.

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