Planned Giving
Planned giving is an act of love, a testament to the values and principles we hold dear. A crucial aspect of our calling as Christians is the responsibility to care for future generations.
Planned giving allows us to continue the work of God beyond our earthly existence. It ensures that the resources we have been blessed with can uplift communities, support ministries, and extend the reach ofjustice, love, and mercy into the future. In this way, our legacy becomes not just about the accumulation ofwealth but about the transformation of lives.
In our faith, we speak of the Beloved Community—a vision of God’s dream for the world where all are cared for, and justice reigns. Planned giving is a way to help build that community, to ensure that our resources serve the greater good and reflect the love of Christ that we are called to embody.
Consider the broader impact of planned giving. It is a powerful way for you to continue God’s work, to leave a legacy of love, and to ensure that our lives contribute to the flourishing of others long after we have gone.
Learn more about making a bequest or a planned gift to The Episcopal Church.
Go Deeper:
The Episcopal Church partners with the Episcopal Church Foundation to facilitate individual, parish, and diocesan giving.
Doing this Work:
- Julia Alling, Director of Development, The Episcopal Church – DFMS
- Carsten Sierck, Director of Endowment Management, Episcopal Church Foundation
Donación planificada
Las donaciones planificadas son un acto de amor, un testimonio de los valores y principios que apreciamos. Un aspecto crucial de nuestro llamado como cristianos es la responsabilidad de cuidar de las generaciones futuras.
Las donaciones planificadas nos permiten continuar la obra de Dios más allá de nuestra existencia terrenal. Garantizan que los recursos con los que hemos sido bendecidos puedan mejorar a las comunidades, apoyar a los ministerios y extender el alcance de la justicia, el amor y la misericordia hacia el futuro. De esta manera, nuestro legado no se trata sólo de la acumulación de riqueza sino de la transformación de vidas.
En nuestra fe, hablamos de la Amada Comunidad: una visión del sueño de Dios para un mundo donde todos son atendidos y reina la justicia. Las donaciones planificadas son una forma de ayudar a construir esa comunidad, para garantizar que nuestros recursos sirvan a un bien mayor y reflejen el amor de Cristo que estamos llamados a encarnar.
Contemple el impacto más amplio de las donaciones planificadas. Es una forma eficaz de que usted continúe la obra de Dios, deje un legado de amor y garantice que nuestras vidas contribuyan al florecimiento de otros mucho después de que nosotros nos hayamos ido.
Obtenga más información sobre cómo hacer un legado o una donación planificada a la Iglesia Episcopal.
Profundizar:
La Iglesia Episcopal se asocia con la Fundación de la Iglesia Episcopal para facilitar las donaciones individuales, parroquiales y diocesanas
Realizan esta labor:
- Julia Alling, directora de Desarrollo de la Iglesia Episcopal – DFMS
- Carsten Sierck, directora de Gestión de Donaciones, Fundación de la Iglesia Episcopal