Episcopal Church Presiding Bishop’s Easter Message 2013
“Easter celebrates the victory of light and life over darkness and death,” Episcopal Church Presiding Bishop Katharine Jefferts Schori rejoices in her Easter Message 2013.
The following is the Presiding Bishop’s Easter Message.
Easter message 2013
Rejoice, rejoice and sing, rejoice and be glad… for earth and heaven are joined and humanity is reconciled to God![1]
As the Lenten season ends in Easter rejoicing, note what has been wrought in you this year. A remarkable cross-section of America has been practicing Lenten disciplines, even some who are not active Christians.[2] There is a deep hunger in our collective psyche to re-orient our lives toward life and light, healing and peace. We share a holy hunger for clarity about what is good and life-giving, and we yearn to re-focus on what is most central and important in life.
Easter celebrates the victory of light and life over darkness and death. God re-creates and redeems all life from dead, dry, and destroyed bones. We are released from the bonds of self-obsession, addiction, and whatever would steal away the radical freedom of God-with-us. Our lives re-center in what is most holy and creative, the new thing God is continually doing in our midst. Practicing vulnerability toward the need and hunger of others around us, we have cultivated compassionate hearts. We join in baptismal rebirth in the midst of Jesus’ own passing-over.
The wonder of the resurrection is upon us once more. May we embrace God’s ever-new life with every cell of our being, every yearning of our soul, and every muscle of our will. Christ is risen, death is vanquished, humanity is restored to holy and creative relationship with God’s ongoing and eternal liveliness. Praise God who brings light out of darkness, life out of death, and newness out of the stale and moribund. Alleluia! Christ is risen!
The Most Rev. Katharine Jefferts Schori
Presiding Bishop and Primate
The Episcopal Church
Mensaje de la Obispa Presidente de la Iglesia Episcopal para la Pascua de 2013
March 19, 2013
By: The Public Affairs Office
“La Pascua celebra la victoria de luz y vida sobre las tinieblas y la muerte”, la obispa presidente Katharine Jefferts Schori se regocija en su mensaje de la Pascua de 2013.
A continuación se encuentra el mensaje para la Pascua de la Obispa Presidente.
Mensaje para la Pascua de 2013
¡Regocíjense, regocíjense, y canten, regocíjense y alégrense… porque la tierra y el cielo están unidos y la humanidad se reconcilia con Dios![1]
A medida que la temporada de la cuaresma finaliza con la alegría de la Pascua, tenga en cuenta lo que se forjado en usted este año. Una notable muestra representativa de América ha estado practicando las disciplinas cuaresmales, aun aquellos que no son cristianos activos.[2] Hay un hambre profunda en nuestro espíritu colectivo para reorientar nuestra vida hacia la vida y la luz, la sanación y la paz. Nosotros compartimos un hambre santo para mayor claridad sobre lo que es lo bueno y vivificante, y nosotros anhelamos volver a concentrarnos en lo que es más primordial e importante en la vida.
La Pascua celebra la victoria de la luz y la vida sobre las tinieblas y la muerte. Dios recrea y redime toda vida de huesos muertos, secos y destruidos. Nosotros somos liberados de las ataduras de auto-obsesión, adicción y de lo que pueda robar la libertad radical de Dios con nosotros. Nuestras vidas se vuelven a centrar en lo que es más sagrado y creativo, y en lo que Dios continuamente está haciendo en medio de nosotros. Al practicar la vulnerabilidad hacia la necesidad y el hambre de los que nos rodean, hemos cultivado corazones compasivos. Nos unimos en el renacimiento bautismal en medio de la propia celebración pascual de Jesús.
La maravilla de la resurrección está sobre nosotros una vez más. Acojamos siempre la nueva vida en Dios con cada célula de nuestro ser, con cada anhelo de nuestra alma, y con la fuerza de nuestra voluntad. Cristo ha resucitado, la muerte es vencida, se restaura la humanidad en relación santa y creativa con la vivacidad permanente y continua del eterno Dios. Alabado sea Dios que trae luz de las tinieblas, vida de la muerte y la renovación de lo obsoleto y moribundo. ¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado!
La Rvdma. Katharine Jefferts Schori
Obispa Presidente y Primada
La Iglesia Episcopal
[1] From the Exsultet, Book of Common Prayer pp 286-7
[2] http://http://www.nytimes.com/2013/03/16/us/a-ritual-of-lent-attracts-nonbelievers.html